Desde la antigüedad siempre existieron espectáculos y las mas variadas formas de muñecos era manipulado por las manos, cordones o hilos (marionetas) y algunos aun jugaban con las sombras.
BUNRAKU como es conocido este teatro de muñecos, en el cual el personaje es manipulado por tres hombres, requiere mucho entrenamiento, gran habilidad en la manipulación y se caracteriza por elaboradas formas de expresión y soberbio tenor artístico.
Por este motivo es una preciosa herencia de cultura popular de la cual Japón tiene un orgullo justificado.
Para realizar tal azaña, son precisos tres elementos humanos:
- Tayu, que recita el Joruri, que es una forma poética.
- El músico de Shamisen (instrumento de tres cuerdas).
- El Titiritero.