25 de junio de 2010

BUNRAKU

Desde la antigüedad siempre existieron espectáculos y  las mas variadas formas de muñecos era manipulado por las manos, cordones o hilos (marionetas) y algunos aun jugaban con las sombras.
BUNRAKU como es conocido este teatro de muñecos, en el cual el personaje es manipulado por tres hombres, requiere mucho entrenamiento, gran habilidad en la manipulación y se caracteriza por elaboradas formas de expresión y soberbio tenor artístico.
Por este motivo es una preciosa herencia de cultura popular de la cual Japón tiene un orgullo justificado.
Para realizar tal azaña, son precisos tres elementos humanos:
  • Tayu, que recita el Joruri, que es una forma poética.
  • El músico de Shamisen (instrumento de tres cuerdas).
  • El Titiritero.

En fin, la historia narrada por el Tayu es un drama épico escrito en lenguaje dramático, el Shamisen acompaña la narrativa creando el universo musical para el drama y los muñecos son hechos para actuar conforme con el canto y la música, produciendo un mágico efecto de ópera. Sus presentaciones encarnan los más profundos sentimientos de amor, venganza, sacrificio, reencarnación...

Los Muñecos

Poseen tres o cuatro pies de altura y son manipulados por tres hombres.
Hechos de madera y cada una de las partes que lo componen puede ser separada de las otras. La cabeza es  unida al torso por un asta en la parte inferior del cuello hasta el orificio del centro del kata-ita (placa del hombro - clavícula).

La ropa es colocada sobre la placa y el tronco formado por aros de bambu, forma el cuerpo. Los brazos y piernas son levantados con cordones y el asta sobre la cabeza tiene cordones para mover la cara.

El titiritero principal u Omo-zukai, mantiene su mano izquierda dentro de la abertura existente en la parte posterior y tomando el asta sostene de esta forma el peso del muñeco (dedos pulgar e indice). Con los tres dedos restantes manipula los hilos de los ojos, boca y cejas. Su mano derecha mueve el brazo derecho del muñeco. Asegurar al muneco durante una presentacion no es tarea fácil. Las muñecas llegan a pesar hasta 6 kilos y un guerrero con armadura completa llega a pesar hasta 20 kilos. Con tanto peso en su brazo izquierdo es difícil maniobrar durante largos periodos de tiempo, aunque el Omo-zukai lo realiza con gran destreza y compromiso.

El brazo izquierdo del muneco es maniobrado por el Hidari-zukai que desempeña el papel de asistente. El presisa trabajar en perfecta sintonía con Omo-zukai, prestando mucha atención a donde apunta la cabeza del muñeco para que así quede un movimiento uniforme con la dirección tomada.

Las piernas son operadas por el Ashi-zukai que mueve los ganchos en forma de L instalados detrás de los talones, moviéndolos atrás, adelante, izquierda, derecha, a fin de imitar los movimientos del ser humano. Su trabajo es muy cansador ya que se ve obligado a permanecer todo el tiempo oculto de la platea asumiendo una postura inclinada.

Solo se consigue un verdadero efecto real cuando las tres personas que lo manipulan operan en perfecta sintonía, coordinación y fuerza. Los movimientos son detallados y no puede improvisar. Aparte de la imitación del comportamiento humano, existen formas de movimientos que son exclusivas del Bunraku. Son inmediatamente exageradas y estilizadas con inteligencia y mucha habilidad.

Dentro del espectáculo los titiriteros visten obligatoriamente ropa negra conocidas como Kurogo, y capuchas del mismo color. El gran colorido queda para los muñecos que son el principal interprete de la obra, quedando el manipulador por atrás de la escena. Con todo, en ciertos espectáculos, el titiritero opera sin ropa negra, en una forma denominada De-zukai, donde se ejecutan dramas alegres y danzantes.

Espero te haya gustado!  

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